Abordar un libro, según Mariana Dayan
Pistas metodológicas Todo texto plantea una cuestión central que es necesario resolver: Cómo abordar su lectura. ¿Podría existir una metodología para hacerlo? ¿Si así fuera, tendría sentido práctico su aplicación? ¿Qué espera cada lector obtener de la experiencia de lectura? Algunas pistas metodológicas pueden extraerse de las reflexiones que siguen.
Cuando comienzo el análisis de un cuento con mis alumnos, todos mayores de 50 años, lo primero que hago es preguntarles qué sintieron al leerlo. Qué les transmitió. Me centro en la emotividad. La multiplicidad de respuestas afectivas no es tanta como lo sería si preguntara por la interpretación del texto. Suelen predominar dos o tres sentimientos, además del agrado o desagrado (esos no cuentan).
Entonces emprendemos nuestra aventura: nos sumergimos en el texto para descubrir cómo hizo el autor para lograr que nos sintiéramos así. Vamos leyendo línea por línea como si fuéramos detectives en busca de pistas. Sabemos que el autor no escribió nada porque sí, sospechamos de sus propósitos ocultos, tenemos claro que eligió cuidadosamente cada término y su ubicación. Estamos dispuestos a ver su escrito con rayos X.
Hago que algún alumno lea un párrafo o dos, en voz alta, y les pregunto qué encuentran de llamativo en ellos. Nuestra mente se hace elástica: vamos a ir evaluando simultáneamente al menos tres líneas de análisis que hacen a la constitución del texto y a la fuerza de su mensaje.
Una línea es el desarrollo y la construcción gradual del argumento, y pese a que todos conocemos el final, -o quizás gracias a eso- nos entusiasmamos viendo cómo los hechos van siendo presentados, insinuados, traspuestos. Otra línea la constituye el estudio de la caracterización (ahondamos en las complejidades humanas de cada personaje, y es casi inevitable que se cuelen tanto Freud como los estereotipos). La tercera línea es el uso estético del lenguaje: apreciamos cada frase permitiendo que su significado nos embargue, dejamos que nos impacte la belleza.
Así leemos hasta terminar el texto. Y entonces, a sabiendas ahora, volvemos a maravillarnos ante la habilidad del autor para hacernos caer en su trampa de palabras.
La autora en su salsa: Mariana Dayan
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Categoría: Abordar un libro